La cosecha es uno de los períodos más estratégicos del año para los agricultores. Cada hora cuenta, y cualquier avería puede comprometer el rendimiento de toda una campaña. Para evitar paradas imprevistas en pleno campo, es esencial preparar su maquinaria, en particular su cosechadora, con antelación.
Aquí tiene los 10 elementos clave que debe inspeccionar, mantener o sustituir antes del inicio de la recolección, para garantizar una cosecha eficaz y sin sorpresas desagradables.

1. Las correas de transmisión de la cosechadora
Las correas están sometidas a fuertes tensiones y ciclos repetidos de esfuerzo. Antes de la cosecha, es imprescindible revisarlas una por una, especialmente las correas del cilindro trillador, del elevador de grano o del transportador. Cualquier grieta, signo de desgaste o resquebrajamiento es una señal de alerta: una correa debilitada puede romperse de forma brusca y provocar la parada de la máquina. La sustitución preventiva suele ser preferible a una reparación de urgencia en plena campaña.
Una inspección minuciosa de las piezas de desgaste es obligatoria antes del proceso de recolección. Verifique la tensión de las correas: una correa demasiado floja patina y se desgasta prematuramente, mientras que una tensión excesiva puede dañar los cojinetes.
Un silbido anormal o vibraciones inusuales suelen indicar una correa defectuosa. Preste atención a las zonas de fricción y a los puntos de contacto con las poleas, donde frecuentemente se acumulan restos de cosecha.
Los dedos dobles y las guías de correa también merecen su atención. Una limpieza a fondo permite identificar posibles señales de deshilachado o deformación que puedan comprometer la transmisión de potencia durante las largas jornadas de cosecha.
2. Las cadenas y tensores de la cosechadora
Debe prestarse especial atención a las cadenas de transmisión, que garantizan el correcto funcionamiento del elevador y de la barra de corte. Una cadena floja u oxidada puede saltar o romperse, interrumpiendo el proceso de recolección. Una lubricación regular ayuda a prevenir el desgaste prematuro de los eslabones y la formación de óxido.
La revisión de los tensores es igualmente importante: estos componentes esenciales mantienen una tensión óptima en las cadenas durante la cosecha. Un tensor desgastado o mal ajustado puede provocar tirones mecánicos, reduciendo la calidad de la recolección y aumentando el riesgo de rotura.
Es necesario inspeccionar minuciosamente los piñones. Dientes desgastados o dañados comprometen la transmisión de potencia y aceleran el desgaste de las cadenas. La sustitución preventiva de los elementos debilitados garantiza una transmisión fluida y constante durante toda la campaña.
3. Los filtros (combustible, aire, hidráulico) de la cosechadora
En las condiciones polvorientas de la cosecha, un sistema de filtración eficiente es su mejor aliado. Su cosechadora requiere un control regular de los tres tipos de filtros esenciales: de combustible, de aire y hidráulico.
El filtro de combustible merece una atención diaria durante la temporada. Un combustible mal filtrado puede dañar rápidamente los inyectores y provocar pérdida de potencia. Limpie o sustituya también el prefiltro decantador, que retiene agua e impurezas gruesas.
El polvo omnipresente en el campo pone a prueba el filtro de aire. Una limpieza diaria con aire comprimido, en sentido contrario al flujo, prolonga su vida útil. Sustitúyalo al primer signo de obstrucción para proteger el motor.
En cuanto a los filtros hidráulicos, su sustitución preventiva evita la contaminación del circuito. Un control visual de los indicadores de obstrucción le avisará sobre su estado. No olvide el filtro de retorno, a menudo pasado por alto, pero igualmente vital para la durabilidad de su sistema hidráulico.
4. Las cuchillas y secciones de corte de la cosechadora
Las secciones de corte, sean dentadas, lisas o de otro tipo, son piezas estratégicas de su cosechadora. Un diagnóstico rápido permite detectar signos de desgaste: bordes sin filo, dientes rotos o deformaciones que afecten a la calidad del corte.
Los dedos guía merecen atención, ya que actúan como contracuchillas para lograr un corte limpio. Verifique su alineación y sustituya los que presenten holgura o marcas de golpes.
Una limpieza minuciosa de la barra de corte, seguida de una lubricación adecuada de las secciones móviles, garantiza un rendimiento óptimo. Compruebe el apriete de remaches y tornillos que sujetan las cuchillas, ya que un aflojamiento puede provocar vibraciones perjudiciales durante la cosecha.
5. El cóncavo y el cilindro trillador de la cosechadora
El sistema de trilla es el corazón de la cosechadora. El desgaste del cilindro trillador o un mal ajuste del cóncavo pueden afectar la calidad del grano y provocar pérdidas.
Empiece midiendo la distancia cero entre el cilindro y el cóncavo. Este valor de referencia permite validar los ajustes de la cremallera y de la pantalla de control. Luego, verifique el paralelismo entre ambos elementos para asegurar una trilla uniforme.
Examine cuidadosamente las barras del cilindro y las del cóncavo. Sustituya siempre las que muestren signos de desgaste, deformación o rotura. La presencia de tierra o residuos en la parte frontal del cóncavo reduce considerablemente la superficie de trilla y el rendimiento de su máquina.
6. Los rodamientos y cojinetes de la cosechadora
La revisión de los rodamientos requiere una inspección metódica de los puntos estratégicos: transportadores, transmisión principal y sistema de trilla.
El control se realiza con la máquina detenida, girando manualmente cada componente para detectar puntos duros o holguras anormales. Un sobrecalentamiento localizado, grasa ennegrecida o ruidos metálicos inusuales son señales de un rodamiento en mal estado.
La grasa vieja debe purgarse antes de un nuevo engrase completo. Utilice una grasa adecuada para altas temperaturas y ambientes polvorientos. Un engrase preventivo regular prolonga notablemente la vida útil de los rodamientos.
7. Las mangueras y juntas hidráulicas de la cosechadora
Examine sistemáticamente los acoplamientos y conexiones hidráulicas para detectar desgaste o envejecimiento. Las zonas de flexión y fricción de las mangueras merecen especial atención, ya que sufren las mayores tensiones mecánicas.
La sustitución preventiva de juntas tóricas y anillos de estanqueidad asegura la fiabilidad del circuito durante toda la recolección. Cambie las mangueras con grietas superficiales o marcas de aplastamiento antes de que fallen en el campo.
Una prueba de presión en vacío permite validar el buen funcionamiento de distribuidores y cilindros. Compruebe también el apriete de los acoplamientos y la limpieza de los enchufes rápidos, a menudo responsables de microfugas.
8. El sinfín de descarga y el sistema de vaciado de la cosechadora
La rapidez y eficacia del vaciado dependen de un sistema de descarga bien mantenido. Revise cuidadosamente las espiras para detectar zonas desgastadas que puedan ralentizar el flujo de grano. Los cojinetes de los extremos soportan grandes esfuerzos durante el llenado.
El mecanismo de plegado merece especial atención: engrase las articulaciones y verifique el juego de los ejes para garantizar un despliegue fluido. Un mal alineamiento o espiras deformadas pueden reducir el caudal de descarga hasta un 30% y aumentar los tiempos de espera en el campo.
Las tapas de inspección permiten acceder a los puntos críticos del circuito. Aproveche para limpiar los residuos acumulados que podrían bloquear el mecanismo en pleno vaciado.
9. El sistema de ventilación y cribado de la cosechadora
La caja de limpieza puede alcanzar hasta 6 m² en los modelos más potentes. Su diseño de doble o triple caída, combinado con precribas, optimiza la separación del grano y los residuos.
Es necesario un diagnóstico completo antes de la cosecha: desmonte las cribas superiores e inferiores para acceder a las zonas sensibles. Elimine con aire comprimido la paja fina y el polvo acumulado durante el almacenamiento. Sustituya siempre las chapas perforadas deformadas.
El ajuste de la ventilación debe adaptarse a cada tipo de cultivo. Para cereales, comience con un régimen moderado de turbina, alrededor de 600-650 rpm, y ajústelo según el retorno de granos y la limpieza del producto en la tolva. Los deflectores orientables ayudan a distribuir uniformemente el flujo de aire en toda la anchura de la caja.
10. La iluminación, electrónica y sensores de la cosechadora
La revisión del sistema eléctrico empieza con un diagnóstico completo del cableado de iluminación. Sustituya siempre las bombillas defectuosas y limpie las ópticas para asegurar una visibilidad óptima en las largas jornadas nocturnas.
Las conexiones electrónicas merecen especial cuidado: una limpieza de enchufes y conectores, seguida de la aplicación de un producto antioxidante, previene fallos en los sensores. Verifique el buen estado de las fundas protectoras de los cables contra fricciones y proyecciones.
El calibrado de los sensores de rendimiento y pérdida requiere un procedimiento riguroso. Tras revisar las celdas, realice un reinicio de parámetros para obtener mediciones precisas desde el inicio de la campaña.
Las recomendaciones de FridayParts para mantener su cosechadora
Preparar la cosechadora antes de la campaña no es una simple formalidad, sino un paso estratégico. Una revisión rigurosa de estos elementos clave evita averías en plena cosecha, garantiza un rendimiento óptimo y protege su inversión.
Un mantenimiento preventivo siempre resulta menos costoso que una reparación de urgencia. No dude en elaborar una lista de control y abastecerse de repuestos desde ahora para afrontar la temporada con tranquilidad. En FridayParts, todas las piezas técnicas necesarias para el mantenimiento de su cosechadora están disponibles en línea, con un servicio rápido, fiable y compatible con todas las marcas.
